Querido Yo Interior

He estado algo ausente estos últimos años pero por fin me he atrevido a mirarte de nuevo. ¿Sabes? Había algo en mí que me asustaba. Cada vez que sentía la necesidad de mirar hacia adentro de mi ser, me asustaba, sí, hasta que el otro día terminé un libro sobre la meditación y el mindfulness, entonces me di cuenta de una realidad. No sé si es eso a lo que se refieren cuando hablan de despertar pero en serio te digo que en ese instante dejé mis miedos atrás y me armé de valor para interiorizar, para mirar a mi Ser, a ti en definitiva, a mi Ser Interior.
Esa conversación pendiente…
Han sido años de ignorarte, de menospreciarte, de no querer re-conocerte… tú que soy yo… y ahora me vienen preguntas ¿somos como un negativo y un positivo fotográfico? ¿cómo eres? ¿cómo te puedo representar?
En mis meditaciones te veo de diferentes formas y en distintos espacios, pero en verdad creo que eres la no forma en el todo, la luz en los espacios oscuros, tu forma no tiene recipiente… si pongo mente te creo como un gran y valeroso caballero al servicio de la humanidad… si pongo corazón te despojo de toda armadura, clavas tu espada en el suelo y haces un símbolo que no soy capaz de reconocer… parece una cruz pero no… eres más de repartir panes que de muertes injustas e innecesarias… aunque ya al poner adjetivos estoy poniendo mente y juicio… que difícil es tomar conciencia de lo que eres, somos.
La meditación me ayuda a no enjuiciar, a no enjuiciarme, a dejar fluir y a tomar partido, a ser quietud y acción, me ayuda a conocerte y a reconocerme como luz que aumenta su fuerza, mi fuerza, en la medida que potencio la luz de los demás.
Intento volver a etapas anteriores de mi vida y te veo niño, te siento que has estado ahí desde siempre, acompañándome en cada ciclo de mi vida. Ayudándome a cumplir cada plan de vida en cada etapa: niño, adolescente, joven, adulto… Recuerdo cuando de jovencito entré en una librería de barrio y pedí que me recomendasen algún libro de filosofía… recuerdo la cara que puso el dependiente… se sorprendió.
Me encanta leer, disfruto escribiendo, cantando, dibujando, fotografiando, creando… soy feliz cuando consigo que las personas que me rodean crean, llego al éxtasis cuando estamos un grupo de amigos leyendo y compartiendo frases, textos, extractos de eso que nos llama la atención cuando leemos. Esa lectura silenciosa, entre silencios, entre meditaciones, que hace que cada uno de nosotros y de nuestros Seres Interiores despiertan a los niños que llevamos dentro y entre todos recuperamos la capacidad de sorpresa y de compartir.
Querido Ser Interior, gracias por invitarme a re-conocerte a través de este viaje meditativo. Me he sorprendido, he disfrutado como un niño y con ese corazón agradecido de un niño me despido hasta muy pronto… hasta una nueva conexión a través de una meditación o ¿quizás ha sido todo un sueño? El resultado ha sido muy creativo, he escrito un libro en el que me hago más preguntas ¿Por qué decimos mindfulness cuando queremos decir meditación? Ahora sí que cada uno encuentre su respuesta, la mía está en el interior… del libro.
Seguiré meditando en un constante aquí y ahora.
Siempre tuyo (como que tú eres yo)
Jose Escudero