Los cuidados de sensibilidad esenia y egipcia constituyen un enfoque terapéutico integral del ser humano, cuyo auténtico origen se pierde en la Noche de los Tiempos. De hecho, aunque los egipcios contemporáneos del faraón Akenatón y sus herederos directos, los esenios, contribuyeron ampliamente a estructurar estos cuidados, sus raíces son claramente intemporales.